El árbol de Cacay crece en diferentes países de la amazona. Los habitantes  de esas latitudes suelen consumir las semillas que se encuentran en sus nueces por su gran riqueza en proteína y carbohidratos.

El aceite extraído de las semillas es muy rico en vitamina E, F y retinol que nutre, suaviza y repara la piel y el cabello maltratados.

Contiene 50% más de vitamina E y el doble de ácido linoleico que el Aceite de Argán. Su contenido en retinol es de 2 a 3 veces superior al de la Rosa Mosqueta.

La vitamina F permite hidratar, regenerar, restructurar, evitar la deshidratación de la piel y aumentar su elasticidad.

La vitamina E es un poderoso antioxidante, un antiinflamatorio y un regenerador de la piel que nutre y suaviza.

Se utiliza para prevenir las arrugas y las manchas cutáneas.

El retinol activa la renovación celular y la producción de colágeno. Permite aumentar la elasticidad, firmeza y textura de la piel, atenuar la pigmentación y las arrugas.

El aceite de Cacay es indicado para todo tipo de piel.

Unos estudios realizados por DERMA CONSULT en Alemania demostraron la eficacia antiarrugas del aceite de Cacay.

Recomendaciones:

•          Uso externo
•          Como medida de precaución y para detectas posibles reacciones alérgicas se recomienda el primer día probar un poco  en una pequeña zona del cuerpo.
•          Su aplicación por la noche